martes, 11 de diciembre de 2012

Hoy, presentación de En ciernes

Hoy se presenta el tercer número de En ciernes (epistolarias). La revista es excelente y original porque recupera algo que parece perdido que es la idea de carta en papel. La carta escrita no a las apuradas, como a veces ocurre con los mails. Hay distintos tipos o secciones en la revista. La de viajeros, polémicas, misivas clásicas; a mí me tocó escribir para este número la Carta al padre (cita del gran texto de Kafka). En fin, traten de acercarse hoy y si no de buscar y conseguir la revista. Escriben Hernán Ronsino, Martín Kohan, Fernanda García Lao, Fermín Rodriguez, entre otros. Y el número está dedicado a un tema muy "nacional". La carne.

martes, 4 de diciembre de 2012

Les dejo la entrevista en el programa "Guardia con la jóven"

http://www.goear.com/listen/797d9ff/211-guardia-con-la-joven

jueves, 8 de noviembre de 2012

Reseña de Mariana Cinat en Culturamas sobre "Los refugios"

En la igualdad, la diferencia y en la diferencia, identidad 2 noviembre 2012 | Categoría: Argentina,Latinoamérica,Lecturas (Críticas Kung Fu) | y tagged con Colección Solo Cuentos | Edgardo Scott | Literatura contemporánea argentina | Los refugios | Mariana Cinat Por Mariana Cinat. Los refugios es un libro. De cuentos. Basta con leer algún fragmento al azar para percibir el vaivén rítmico y sugestivo en su escritura. Pero la estética intrínseca de Los refugios no es privativa: universos repletos de significados y sentidos inundan sus páginas. La literatura es una práctica artística inevitablemente ideológica. No demanda novedad, sino utilidad: el escritor necesariamente opera el texto haciendo de las historias artilugios; concibiendo la literatura como la pieza indispensable para hacer. La literatura útil no sólo dice, la literatura útil hace. Hace desde el momento en que franquea la mera reproducción y produce infinitas realidades. Como cajas chinas, la literatura existe porque dialoga con la tradición, pero también porque incluye su presente, su hoy como categoría deliberada e inherente al texto. Scott no lo ignora; al contrario, escribe desde y para el ahora. No es tarea fácil problematizar la realidad que se nos impone día a día. Hay momentos en que las piernas pesan, hay otros en que la vida también. El autor focaliza esos instantes de desazón en los que creamos guaridas, refugios destinados a esquivar esas profundas angustias subterráneas. Cada cuento domina una suerte de exotismo, una singularidad para evadir lo que escarmienta a todos los hombres desde todos los tiempos: el peso de la existencia. Los refugios será útil en tanto conceda un espacio de cohesión entre autor-receptor. Sólo en la medida en que el receptor lea y se con-funda en las historias, Edgardo Scott habrá producido nuevas realidades. Es tarea del lector reescribirlas, colaborar con el proceso escritural del autor y desafiar los arbitrarios límites que nos impone el mundo. Porque leer literatura contemporánea es arriesgarse. Compartir el contexto social, cultural y político del libro, exige una valoración del contenido con respecto a su entorno sumamente ardua y espinosa. Sin embargo, no todos los lectores lograrán activar-se y activar los cuentos, cada uno se descubrirá creador sólo de algunos. Los refugios exhibe lo colectivo para ahondar en los rincones subjetivos e internos de cada uno. No escatima público, hay lugar para todos: para los que viven del recuerdo, para los amantes, para los prisioneros de la rutina productivamente improductiva, para los adictos, para los asesinos, para los nadadores, para los soñadores, para los ociosos, para los escritores, para los amigos, para los vampiros. Sin embargo, es posible que más de uno capte una tensión en las historias que no cesa, un halo de angustia estática, constante, que no desaparece. Es que cada cuento es un refugio, cada cuento está para alguien. Un cuento y su refugio, su refugio-cuento. Scott induce así al lector a reflexionar sobre su condición de sujeto: en la igualdad está la diferencia. Y en la diferencia la identidad. Sí, cuando pesan las piernas, cuando pesa la vida todos nos amparamos en un refugio. Los refugios entonces será un texto útil en la medida en que consiga cerrar el círculo[1]. En la medida en que cada lector se encuentre por lo menos en una historia, la reviva y dinamice; la active y así, subvertida, transformada, deje de ser una historia, para ser todas las historias.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Texto de Gustavo Ferreyra para la presentación de El exceso

“Las cosas saben esperar tranquilas, impasibles, me digo. Admiro a los objetos en eso; en su neutralidad, en su equilibrio y aplomo, siempre ajenos a las circunstancias. Me gustaría imitarlos. La camioneta, flamante y hermosa, espera sin saberlo; espera en el garaje subterráneo del edificio, a resguardo de la intemperie y de cualquier ansiedad.” En este párrafo podemos apreciar esta superioridad de las cosas, que ya casi están maduras para prescindir de nosotros. Mil cuestiones podrían pensarse a partir de este párrafo. Desde ya Marx cuando se pregunta si vivimos en una sociedad donde priman las relaciones entre los hombres mediadas por las cosas o en realidad en una donde las relaciones entre las cosas están mediadas por los hombres. Desde Marx hasta Marcuse e inclusive una parte de la ciencia ficción, de la mejor y de la peor. Pero fíjense las cualidades que les atribuye Scott. Neutralidad, equilibrio y aplomo. En realidad, características de Scott como escritor. Neutralidad frente a los personajes y sucesos. Equilibrio entre la descripción y la acción. Aplomo, sobre todo aplomo. Un aplomo que pareciera conocer la naturaleza del tiempo, el fluir de las cosas. Ese saber dejar a los sujetos perdidos entre las cosas que yo mismo ya escribí en una contratapa de un libro de Scott. En donde decía que toda la realidad es el artificio con el que cuenta. Porque en su literatura no hay artificios particulares ni ganchos ni va creando misterios ni nudos narrativos ni cree en la necesidad de conflictos puestos blancos sobre negro. El texto se desliza sobre la superficie de la realidad y la va absorbiendo llanamente, sin agregarle riscos ni abismos. Su novela es horizontal entonces, casi podríamos decir pampásica porque el lector ni el autor están sobre peñascos sino a la altura de los sucesos y los personajes. Van con ellos en una suerte de neutralidad tibia. En este caso la familia Valle, ministro de la provincia de Buenos Aires. Pero no hay estruendo, ni siquiera petardos. Nos deslizamos desde los distintos puntos de vista. Primero, el ministro mismo, luego el custodio, el hijo, la empleada doméstica y el híbrido, el novio de la hija. Cierra en realidad el híbrido, mezcla de orientaciones y cosas. El villero facultativo, el que lleva en sí las marcas de lo diverso pero también el exceso. La realidad existe en exceso y por eso estamos condenados al exceso. Y la realidad, nos guste o no, es neutra, no se pronuncia. Para la realidad somos cosas y por mucho que gritemos seguiremos siendo cosas. Scott captura esto de una manera sutil, neutral, llana, sabiendo que el problema no está en el mundo y ni siquiera en la vida sino en el sujeto. Creo que Scott ha aprendido las lecciones de Walser. El problema siempre es uno.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Gracias, Andrés

Si hay algo que me ha permitido Alejandría es "conocer a la persona detrás del escritor". O empezar a conocerla. Andrés Neuman (sí, el premiado, el itinerante, el que vive en España, el que, como otro gran amigo y escritor, Oliverio Coelho, parece llegar primero a todos lados) es un tipazo. Pocos tipos me han hecho reir tanto en el último tiempo y me dejaron zumbando en las orejas cosas tan inteligentes. Y con pocos también he sentido tanta afinidad. Un hallazgo, en todo sentido. Andrés subió a su blog este generoso comentario sobre Los refugios. Salud, Andrés, ya nos sacaremos una foto juntos en Granada!! Breve brindis La joven narrativa argentina es una maquinaria de tensiones políticas y curiosidad estética. Entre las lecturas que vengo haciendo en este viaje, una de las que más me ha llamado la atención es el libro de cuentos Los refugios, de Edgardo Scott. No sé si porque el autor nació en Lanús, como mi difunta madre. O porque, inexplicablemente, en la foto de la solapa aparece en Granada, donde terminé de criarme. O porque el propio título, con su ambigua invocación (¿un refugio es alivio o miedo?), suscitó en mí un estado de duda sin el cual es imposible leer intensamente. El caso es que abrí el libro con cierta expectativa íntima, cercana a una premonición. Adentrándome en sus páginas, tuve una sensación de descubrimiento parecida a la que experimenté con los primeros cuentos de Samanta Schweblin, El núcleo del disturbio, o más tarde con Glaxo, excelente novela de Hernán Ronsino. La prosa de Scott avanza con una paciencia que jamás es demora. Su precisión tiene algo de esfuerzo disimulado, marca de los genuinos narradores. En eso me recordó a Virgilio Piñera, cuyo microrrelato “Natación” casualmente dialoga con el onírico “Dos láminas”. Algunas de las piezas aspiran a cierta transparencia misteriosa, a un final que nos deja solos ante la interrupción. Otras son brillantes en su búsqueda estilística, sin rozar la estridencia. Es el caso del minimalista “Uvas”, que se deja leer como implícita poética. «El placer de paladearlas en ese breve, mínimo instante», escribe Scott, «es proporcional a la molestia de pelarlas y quitarles las semillas». Acaso lo mismo pueda decirse de los cuentos que bien valen un brindis. Publicado por Andrés Neuman

Texto de Jorge Consiglio leído en la presentación de El exceso

Presentación de El exceso de Edgardo Scott (12 de septiembre de 2012) Hasta hace muy poco, la ciencia consideraba que los actos de visión y conocimiento eran absolutamente neutrales. Es decir, establecía una división tajante entre sujeto y objeto, entre observador y observado. Pero, últimamente, las cosas cambiaron: la ciencia en general, y la física en particular, modificaron sus nociones. El concepto de ver, por ejemplo, abrió su textura: la visión dejó de ser un acto independiente del exterior. En la física cuántica, el observador influye en el objeto de estudio. No son posibles, ahora, los observadores aislados del universo. Hay un microscopio de efecto túnel (MET) que, cuando se lo usa, modifica lo que enfoca. Este aparato dispara un haz de fotones para palpar lo que se quiere ver. Esto implica que mirar es tocar y el acto mismo de examinar produce cambios. Entonces, no es descabellado afirmar que el acto de ver modifica, altera la cosa observada. El escritor italiano Carlo Gadda consigna que “conocer es insertar algo en lo real, y por lo tanto deformar lo real”. Este “deformar” puede interpretarse como reinventar la forma a partir de la representación. Esta instancia de mirar hasta modificar el mundo está presente en El exceso, la novela de Edgardo Scott. En el texto, el foco narrativo es minucioso y agudísimo: un golpe certero de vista. Los ojos de los narradores llegan hasta los pliegues menos frecuentados. Cada objeto, cada acto, cada asociación, se ubica en el centro de un tramado de relaciones que el responsable de la enunciación deshilvana. El narrador establece un mapa -siempre efímero- para asentar la multiplicidad del imaginario. En esto radica uno de los pilares de la poética de Scott. En El exceso hay una tensión entre el diseño de la historia y las fibras de la trama. En el texto, el universo encuentra medios para ensancharse, para agregar un ingrediente más a la red en la que todo se vincula. Scott no confecciona la historia como Proust, a partir de vivencias asociadas a puntos espaciotemporales, sino centrado en cinco protagonistas: el ministro Valle, su custodio, el hijo del ministro, Elena, la mucama del ministro, y Héctor Leguizamón, novio de la hija del ministro. Las mejores imágenes para graficar el desborde son las relacionadas con el agua: un río que engrosa su cauce cuando el terreno se lo permite. Justamente en El exceso sucede algo similar: el horizonte narrativo se amplía, busca espacio en todas las direcciones. Puede seguir desarrollándose eternamente. Es sabido: el infinito es la materia del horizonte. Y el discurso de Scott lo sigue con sintaxis exacta, sin retóricas. Sienta su precedente de urbanidad, limita la desmesura con vocación de desmesura. De allí que cada oración de la novela sea clave para sostener la intriga; de allí, que el tono sea el exacto y que la arquitectura del texto sean tan precisa. Hay un párrafo que sirve como ejemplo para hacer evidente este trabajo con la lengua. Se trata de uno que está en “La mujer”, la parte cuatro de la novela. Aquí, la protagonista, Elena, la mucama del ministro, recibe la noticia de que su hija permanecerá dos años en Canadá por trabajo. Cito: “Su hija había terminado de ducharse. Elena puso el despertador media hora más temprano. Seis y media. Canadá, volvió a decirse, tratando de incorporar una palabra que de repente era muy valiosa, que nunca más podría volver a decir con inocencia. Aquel sonido que ya nunca podría volver a acoplarse, a fundirse, como una gota cualquiera, en el mar del lenguaje. Esa palabra –que a la vez era cualquier palabra– era ahora como ciertas zonas del océano, donde, en el fondo, descansa una vieja embarcación, un bombardero o un tesoro sumergido, pero que en la superficie, al nivel de las olas, nada tienen de distinto, y solo con cálculos e instrumentos de medición apropiados que sepan establecer coordenadas, se puede llegar al lugar exacto; de otro modo, el mar es el mismo mar, sin ninguna señal ni orientación en la superficie que indique lo que permanece oculto en su base.” En estas líneas, el lenguaje conjuga la objetividad de lo representado con una subjetividad dedicada a encontrar nodos de verdad. En toda la novela se distingue esta actitud. Hay un merodeo, que emplea el detalle y la omnisciencia, para llegar hasta las últimas consecuencias. Los cuerpos de los personajes, sus actos, sus pensamientos y hasta el tramado de sus más recónditas intimidades son enfocados con una lente de aumento. Todo queda bajo esa lupa implacable. No obstante, en lo más evidente, en lo mejor iluminado se ampara la sombra. Como en el caso del retador de Tyson, el mítico campeón de boxeo, cuya presencia –se consigna en el texto- “se diluye y deja ver su verdadero sentido: la ausencia, la falta –y ahora, en cambio, la inminencia- del campeón; del hombre que pone en juego su título, que apuesta a todo o nada su mayor conquista”. Es decir que la presencia, para ser tal, debe estar esmaltada con su propio vacío. Scott lo sabe, por eso lo narra desde la concavidad de lo múltiple. En El exceso se narran varias historias. Está la del ministro Valle que se desplaza por la ciudad, piensa y mira una pelea por televisión; la de su custodio que imagina todo lo bueno que le espera después de un acto oficial y que enseguida lo vive; la del hijo de Valle que cumple con su periplo adolescente; la de Elena, la mucama del ministro, que le toca asumir la migración de su hija al exterior y la de Héctor Leguizamón, novio de la hija de Valle, cuyo destino es cumplir con un misterioso encargo del ministro. Todos los relatos están fechados. Los períodos que abarcan no se cruzan entre sí, salvo en un solo caso. Además, dentro de cada historia aparecen crónicas que interrumpen la trama y, en algunos casos, llegan hasta quebrar el hilo discursivo. Estas intervenciones tematizan asuntos emblemáticos de cada período. Funcionan como puntos clave para determinar el marco político de cada relato. El exceso, hay que decirlo, es una pan novela: su voluptuoso ojo narrativo abarca todo lo que encuentra a su paso. Tiene vocación de vastedad. Es un texto masivo. El proyecto de Scott no es, como el de Lobo Antunes, el de una figura poliédrica que termina por cohesionar en un gran mosaico. No se trata de eso, sino más bien de un texto que reivindica los fragmentos. Edifica lo cotidiano a través de la atomización: las partes –se podría decir– no se entregan al todo. Scott cuenta, para retomar la imagen de la física, con un telescopio discursivo con el que extraña el mundo, le da una forma nueva que se adecúa a su relato. Arma con esta herramienta su estrategia dialéctica en la que superpone saberes, registros y detalles. Para cerrar quisiera citar un fragmento de Calvino, que me parece que viene a cuenta. “(…) los libros modernos que más amamos nacen de la confluencia y el choque de la multiplicidad de métodos interpretativos, modos de pensar, estilos de expresión. Aunque el diseño general haya sido minuciosamente planeado, lo que cuenta no es que se cierre en una figura armoniosa, sino la fuerza centrífuga que se libera, la pluralidad de lenguajes como garantía de una verdad no parcial.” Creo que en El exceso está presente esa fuerza centrífuga de la que habla Calvino, esa energía insoslayable, esa impronta que funciona como garantía en las buenas novelas, en esas que se releen, en las que quedan para siempre en la memoria.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Texto de Gustavo Ferreyra leído en la presentación de El exceso

“Las cosas saben esperar tranquilas, impasibles, me digo. Admiro a los objetos en eso; en su neutralidad, en su equilibrio y aplomo, siempre ajenos a las circunstancias. Me gustaría imitarlos. La camioneta, flamante y hermosa, espera sin saberlo; espera en el garaje subterráneo del edificio, a resguardo de la intemperie y de cualquier ansiedad.” En este párrafo podemos apreciar esta superioridad de las cosas, que ya casi están maduras para prescindir de nosotros. Mil cuestiones podrían pensarse a partir de este párrafo. Desde ya Marx cuando se pregunta si vivimos en una sociedad donde priman las relaciones entre los hombres mediadas por las cosas o en realidad en una donde las relaciones entre las cosas están mediadas por los hombres. Desde Marx hasta Marcuse e inclusive una parte de la ciencia ficción, de la mejor y de la peor. Pero fíjense las cualidades que les atribuye Scott. Neutralidad, equilibrio y aplomo. En realidad, características de Scott como escritor. Neutralidad frente a los personajes y sucesos. Equilibrio entre la descripción y la acción. Aplomo, sobre todo aplomo. Un aplomo que pareciera conocer la naturaleza del tiempo, el fluir de las cosas. Ese saber dejar a los sujetos perdidos entre las cosas que yo mismo ya escribí en una contratapa de un libro de Scott. En donde decía que toda la realidad es el artificio con el que cuenta. Porque en su literatura no hay artificios particulares ni ganchos ni va creando misterios ni nudos narrativos ni cree en la necesidad de conflictos puestos blancos sobre negro. El texto se desliza sobre la superficie de la realidad y la va absorbiendo llanamente, sin agregarle riscos ni abismos. Su novela es horizontal entonces, casi podríamos decir pampásica porque el lector ni el autor están sobre peñascos sino a la altura de los sucesos y los personajes. Van con ellos en una suerte de neutralidad tibia. En este caso la familia Valle, ministro de la provincia de Buenos Aires. Pero no hay estruendo, ni siquiera petardos. Nos deslizamos desde los distintos puntos de vista. Primero, el ministro mismo, luego el custodio, el hijo, la empleada doméstica y el híbrido, el novio de la hija. Cierra en realidad el híbrido, mezcla de orientaciones y cosas. El villero facultativo, el que lleva en sí las marcas de lo diverso pero también el exceso. La realidad existe en exceso y por eso estamos condenados al exceso. Y la realidad, nos guste o no, es neutra, no se pronuncia. Para la realidad somos cosas y por mucho que gritemos seguiremos siendo cosas. Scott captura esto de una manera sutil, neutral, llana, sabiendo que el problema no está en el mundo y ni siquiera en la vida sino en el sujeto. Creo que Scott ha aprendido las lecciones de Walser. El problema siempre es uno.

jueves, 6 de septiembre de 2012

viernes, 24 de agosto de 2012

viernes, 27 de julio de 2012

Este martes 31 de julio, 1945 estamos con Alejandría en Casa de Letras!

El Grupo Alejandría y la generación de las lecturas Entrevista pública Coordina: Elsa Drucaroff Participan: Clara Anich, Nicolás Hochman, Yair Magrino y Edgardo Scott. El Grupo Alejandría, fundado hacia fines de 2004, uno de los iniciadores del movimiento de las lecturas y ciclos literarios de Buenos Aires, será entrevistado por Elsa Drucaroff, autora del reciente ensayo Los prisioneros de la torre (política, relatos y jóvenes en la post-dictadura). Los integrantes de Alejandría nos contarán la historia del grupo, su experiencia de más de ocho años en la organización de lecturas públicas autogestivas, y sus proyectos, tanto colectivos como individuales. Martes 31 de julio, 19.45 hs

viernes, 29 de junio de 2012

jueves, 21 de junio de 2012

jueves, 24 de mayo de 2012

Bases y condiciones de la Convocatoria Itaú de Cuento digital 2012

1. Bases y condiciones. CONVOCATORIA ITAÚ DE CUENTO DIGITAL 2012 ORGANIZA GRUPO ALEJANDRÍA Banco Itaú Argentina S.A. (en adelante “BIA”) invita a participar de la segunda edición de la convocatoria Itaú de cuento breve (en adelante “convocatoria”), organizada por el Grupo Alejandría. Art. 1º - OBJETIVOS DEL PREMIO. Crear un espacio de estímulo para los escritores jóvenes en lengua española. Difundir y otorgar visibilidad a las nuevas producciones narrativas: valorando la integración de la calidad literaria con el empleo de los recursos digitales. Utilizar las nuevas tecnologías de la comunicación para promocionar la lectura y transformar el acceso a la literatura. Art. 2º - PARTICIPANTES / AUTORES. Podrán concursar los escritores en lengua española de entre dieciocho (18) y cuarenta (40) años de edad a la fecha de cierre de inscripción del concurso. Se excluye la participación de toda persona vinculada por dependencia y/o contrato laboral con BIA y/o a los miembros del Jurado, incluyendo sus familiares directos en línea ascendente o descendente, hermanos y cónyuges. También se excluyen los autores ganadores de los tres premios de la antología de cuento breve digital 2011, organizada por Itaú cultural. Art. 3º - OBRAS (REQUISITOS DE ADMISIÓN). Cada escritor podrá participar como máximo con un (1) relato original e inédito. Se considera inédito si cumple con todos los siguientes requisitos:  No haber sido publicado en ningún formato, tanto en papel como virtual (inclusive blogs, Facebook y demás).  No haber sido premiado ni presentado a otro premio pendiente de resolución.  No haber sido cedido o prometido a terceros los derechos de edición y/o reproducción en cualquier forma.  No constituir una copia (modificada o no) o plagio de otras obras, de diferentes autores o del mismo autor participante.  Se deberán respetar todos los derechos de copyright. (Ver anexo) Se admiten obras colectivas, pudiendo un AUTOR presentar una obra individual y participar en una obra colectiva. Quien se inscriba como primer presentante de una obra colectiva no podrá presentar una obra individual. Se considera obra colectiva aquella en la que participan al menos dos autores. Los relatos presentados no deberán exceder los 10.000 caracteres con espacios ni superar los 10 MB de peso. Los relatos deben subirse en formato Word -o procesador de texto equivalente-, pudiendo además subirse en PDF. Se tomará en cuenta el peso del archivo más liviano. Se admiten hasta 10 hipervínculos que remitan a páginas externas al cuento, y tantos hipervínculos internos como se deseen. El relato debe sostenerse narrativamente sin que sea necesario ir a los hipervínculos para comprenderlo. Sin embargo, se valorará especialmente aquellos en que su uso enriquezca y hasta altere el relato, siempre y cuando se pueda comprender sin acudir a ellos. Si el relato digital incluye imágenes, sonido, multimedia o cualquier otro recurso digital, el autor deberá poseer los derechos, o ser los mismos de uso sin cargo (con o sin mención de origen), o ser su acceso a través de hipervínculos que lleven a páginas que no infrinjan derechos. Las obras participantes que no cumplan los requisitos previstos en estas bases serán excluidas, aunque el autor haya completado exitosamente la inscripción. Art. 4º – CONVOCATORIA GENERAL. Desde el 19 de abril hasta el 15 de julio de 2012 inclusive se realizará la inscripción en el sitio www.premioitau.com.ar/cuento2012 , de ahora en más “el sitio”. Para participar, el autor debe completar los datos personales, y subir exitosamente el relato en el sitio. Al completar el proceso recibirá un email confirmatorio. En el sitio hay más información y contactos para consultas. Antes de la fecha de cierre, el autor podrá introducir modificaciones a todos los campos subidos, inclusive el relato. Después del cierre no podrá introducir modificaciones. Las fechas de convocatoria podrán alterarse por decisión de los organizadores, siendo suficiente aviso la comunicación en el sitio. El autor podrá presentarse con su nombre y apellido, o con un seudónimo. Los Jurados sólo verán este último, cuando el campo estuviese cargado. Art. 5º - SELECCIÓN. El Comité de Lectura estará conformado por los críticos, escritores y estudiosos de las letras y las nuevas tecnologías que se informen en el sitio. El Comité de Lectura elegirá alrededor de 30 (treinta) relatos para ser evaluados por el Jurado. Los organizadores podrán difundir el título de la obra y el seudónimo del autor, o el nombre y apellido en caso de no existir seudónimo, de estos relatos. Art. 6º - PUBLICACIÓN. El Jurado estará constituido por tres escritores de reconocida trayectoria, que serán informados en el sitio. Dicho Jurado seleccionará entre un mínimo de 10 (diez) y un máximo de 12 (doce) textos finalistas, los cuales pasarán a formar parte de una antología en formato digital. Los finalistas no podrán ser declarados desiertos. La publicación digital de los finalistas se hará sobre aquellas obras presentadas por unanimidad o, en su defecto, por mayoría de votos que el Jurado considere mejores. La antología estará disponible en internet de manera gratuita durante dos (2) años en formato E-PUB y PDF de descarga. Además de los diez finalistas, el Jurado podrá distinguir una serie de menciones: 1. Final inesperado y una segunda vuelta de tuerca, a través de un hipervínculo que recontextualice la historia. 2. Mayor diversidad de los recursos extra literarios: combinación de recursos de manera creativa: foto, dibujo, video, audio, diálogo, efectos especiales, ruidos, etc. 3. Futurismo: donde la tecnología puede jugar fuerte como temática. 4. Universo intertextual: donde los hipervínculos remitan a textos, creados por el autor, que armen un universo circundante al cuento central. 5. Cortázar: una “Rayuela” de hipervínculos donde a través de las nuevas conexiones se vaya armando una historia paralela. 6. Armá tu propia historia: al estilo de elige tu propia aventura, en versión enriquecida, abierta a los múltiples formatos. 7. Mejor hipervínculo de imagen: fija o en movimiento. 8. Mejor hipervínculo de sonido: musical, efecto especial o grabación hablada. 9. Mejor hipervínculo novedoso. Las menciones sí pueden ser declaradas desiertas. Cada relato no podrá recibir más de una mención. Por unanimidad, el Jurado podrá declarar una mención no encuadrada en las descripciones anteriores. Las resoluciones del Jurado deben ser fundadas por escrito y son inapelables. Las mismas constarán en el Acta que será firmada por todos los miembros del Jurado, supervisada por Itaú cultural y los organizadores. Una vez finalizado el proceso de selección y premiación a cargo del Jurado, se publicarán los relatos para descarga gratuita en Internet, y se invitará a votar al público en el sitio los cuentos que les gustan. Pasado un tiempo no menor a 3 meses, en fecha a definir por los organizadores, se cerrará la votación y la obra más votada se declarará el cuento favorito del público. Un Jurado Especial, asociado a las nuevas tecnologías, distinguirá, una vez seleccionados los finalistas, al cuento que, de la mejor manera posible, aplique recursos tecnológicos a la literatura. Art. 7º - PREMIOS. Para cada obra que se publique en la antología, su autor recibirá, en carácter de estímulo, una orden de compra por una tablet PC o dispositivo portátil de prestaciones similares. A su elección, cada autor podrá optar por una orden de compra de e-books por el mismo monto. Para las obras colectivas, el premio será el mismo que para las individuales, ya que los premios son por obra y no por autor. Art. 8º – FALLO Y PUBLICACIÓN. El dictamen de premiación se dará a conocer en noviembre de 2012, junto a la publicación de la antología Itaú de cuento digital, organizada por el Grupo Alejandría. Por el sólo hecho de participar con la presentación de sus obras en esta convocatoria, el autor presta su conformidad, en caso de resultar su obra finalista, para que sea publicada y difundida en cualquier soporte digital que determine BIA, el Grupo Alejandría y/o las empresas u organizaciones vinculadas. Esta autorización es por tiempo indefinido. El autor podrá revocar dicha autorización a partir de que hayan transcurrido 24 meses desde la publicación digital, no siendo posible hacerlo antes. BIA deberá dar curso a este pedido dentro de los 6 (seis) meses de haber sido formulado. Art. 9º - PROPIEDAD INTELECTUAL. Los autores de las obras seleccionadas conservarán el Derecho de Propiedad Intelectual de acuerdo a las leyes vigentes. Por el solo hecho de participar, el autor acepta que tanto BIA como el Grupo Alejandría tienen el derecho de publicar digitalmente las obras premiadas, mencionadas y/o finalistas, en los términos descriptos en el Art. 8 de la presente; sin que ello implique el derecho de pago de honorarios y/o importe alguno por dicho concepto. Los autores declaran haber cumplido los trámites pertinentes para la protección de sus derechos. Mientras BIA y el Grupo Alejandría tienen la intención de proteger todas las obras presentadas, no se responsabilizan por cualquier adjudicación que terceros puedan hacerse sobre las mismas. Art 10º - RECAUDOS. BIA y el Grupo Alejandría se resguardan el derecho de ampliar los integrantes del Comité de Lectura y/o cerrar la convocatoria antes de la fecha prevista, si la cantidad de obras inscriptas excediera la cantidad de 1.000 (mil). Asimismo, se reservan el derecho de reemplazar a uno o más Jurados sin necesidad de justificar la decisión. Art. 11º - IMPREVISTOS. Toda cuestión no prevista en estas bases será resuelta por BIA, el Grupo Alejandría, o por el Jurado, en este orden de relación. Por ejemplo, el Grupo Alejandría podrá expedirse en temas que BIA no se expida. Las decisiones serán inapelables. Se deja constancia que ni BIA ni el Grupo Alejandría podrán interferir ni modificar las decisiones del Comité de Lectura y del Jurado en lo referente a las obras seleccionadas o descartadas, con excepción de obras que no cumplan con las presentes bases. Es decir, si una obra no cumple con las bases (por ejemplo, supera el tope de caracteres admitidos), la misma puede ser rechazada por los organizadores, aún si hubiese sido elegida finalista por el Jurado En caso de existir controversia judicial, los autores y BIA se someterán a la jurisdicción de los Tribunales con competencia en lo Civil y Comercial Federal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. Art. 12º - ACEPTACIÓN. El simple hecho de participar en la presente convocatoria implica el conocimiento y aceptación de las presentes bases y condiciones. Dado que la participación en la convocatoria no implica costo alguno para el autor, y que las obras no premiadas quedan bajo la propiedad intelectual de sus autores, por el solo hecho de participar los autores aceptan que no tienen derecho a reclamo alguno en caso que su obra no fuese premiada, o en caso de no estar de acuerdo con las decisiones del Jurado, o del Comité de Lectura, o de los organizadores. El no cumplimiento por parte de un autor de la totalidad de los requisitos e información requerida en los artículos anteriores de las presentes bases invalidará la presentación de la convocatoria sin derecho a reclamo alguno. Las obras no ganadoras permanecerán en la plataforma, a los efectos de eventuales auditorías sobre el proceso de selección de las obras, sin que esto afecte los derechos de sus autores, y sin que puedan ser accedidas libremente por el público. Una vez anunciadas las decisiones del Comité y del Jurado, un autor podrá solicitar la baja del registro usando el formulario de contacto del sitio. Para consultas ver Preguntas Frecuentes y Blog del sitio www.premioitau/cuento.com.ar y del Grupo Alejandría: www.elgrupoalejandria.blogspot.com ANEXO Buenas Prácticas en Derecho de Autor. El Presente anexo tiene como objetivo orientar a escritores en cuanto a sus derechos y los de terceros, con la intención de que puedan proteger sus creaciones y, al mismo tiempo, no infrinjan derechos de otros. Ante cualquier duda, se sugiere consultar a un asesor letrado. No se brindará asesoramiento a interesados sobre lo que aquí se transcribe, ni se atenderá cualquier otra consulta sobre el tema. Hay dos tipos de derechos de autor: • Patrimoniales: referido al aprovechamiento económico de la obra, el cual puede ser cedido a terceros • Morales: referido a que figure el autor en la reproducción de su obra, a que la misma se publique tal y como fue concebida, entre otros derechos. Es suficiente haber escrito una obra, no siendo el registro de la misma obligatorio. Sin embargo, es conveniente hacerlo para que conste la fecha de creación y la autoría. 1. Publicación de notas. Cualquier obra literaria o científica, es propiedad de su autor. Para evitar inconvenientes, se sugiere pedir al autor una autorización escrita y expresa antes de publicar una nota, mencionando el autor al publicarse el texto. Las noticias o artículos informativos pueden ser reproducidos sin autorización, pero cuando se trata de notas más elaboradas, que representan una investigación o un trabajo intelectual de su autor, requiere autorización, o ser citada (ver a continuación). 2. Derecho de cita. Se pueden publicar, con fines didácticos o científicos, comentarios, críticas o notas referentes a obras, incluyendo hasta 1000 palabras de obras literarias o científicas u 8 compases en las musicales, y sólo las partes indispensables a ese efecto. Incluye obras docentes, de enseñanza, colecciones, antologías y semejantes. La cita debe transcribir la obra y mencionar su autor para que pueda ser consultada, indicando además el pasaje utilizado, número de página, editorial y año de publicación. No se incluyen en este derecho ilustraciones ni fragmentos de obras cinematográficas. 3. Uso de fotografías. Las fotografías son también consideradas obras, por lo que deben solicitarse las mismas autorizaciones. Las fotografías propias, si incluyen personas claramente individualizables, requieren consentimiento expreso para difundir su imagen en el contexto en el que tendrá lugar la difusión, para preservar el derecho a la intimidad. Lo mismo ocurre con fotografías de obras protegidas por derechos de autor (pictóricas, arquitectónicas etc.). Las fotografías de bancos de imágenes también requieren autorización de uso. 4. Uso de marcas. Además de registrar el título de una obra como derecho de autor, se puede registrar como marca. Si en una obra se utilizan marcas registradas con fines de difusión, es conveniente contar con la autorización pertinente, aún cuando es poco común que una empresa inicie acciones legales contra un artista o escritor que no la difame. 5. Publicación de nombres de lugares, bares, museos etc. Se pueden utilizar nombres de lugares, restaurantes, bares etc. en tanto no se denigre a los mismos, ni se procure desviar su clientela, o beneficiar a sus competidores

martes, 27 de marzo de 2012

Curso en Casa de Letras sobre Walser, Bernhard, Sebald (inicio martes 17 de abril)

Taller de lectura: Escrituras del bosque y el árbol
Sobre la obra de Robert Walser, Thomas Bernhard y W.G.Sebald
Coordina: Edgardo Scott


El curso brinda un recorrido de lectura por tres de los autores contemporáneos más personales e influyentes en lengua alemana: Robert Walser (Suiza, 1878-1956) Thomas Bernhard (Holanda-Austria, 1931-1988) y W.G. Sebald (Alemania, 1944-2001). La cronología de apreciación es inversa a la aparición de las obras; comienza por Sebald, pasa por Bernhard, y concluye por Walser.
El curso intenta dar cuenta de las singularidades de cada obra como así también de los vínculos directos e indirectos entre ellas. También señala la notable influencia de estos escritores sobre la literatura hispanoamericana de fin de milenio.

Metodología
Compuesto de seis clases, el curso dedica dos clases a cada uno de los autores citados. Y en cada autor, a su vez, se distinguen y analizan los siguientes ejes: Biografía, Obras, Estilo y Poética.

Recursos y material de lectura
De W.G: Sebald: “Los emigrados”, “Austerlitz”, “Los anillos de Saturno” (novelas); “Vértigo” (relatos); “Sobre la historia natural de la destrucción”, “Pútrida patria” (ensayo).
De Thomas Bernhard: “Helada”, “Relatos”, “Sí”, los “Relatos autobiográficos” o la pentalogía (que incluye “El origen”, “El sótano”, “El aliento”, “El frío”, “Un niño”).
De Robert Walser: “Las composiciones de Fritz Kocher”, “El paseo”, “Jakob Von Gunten”, “Los hermanos Tanner”, “Microgramas”.

Algunas claves para la lectura
-Sobre W. G. Sebald: Memoria y experiencia. Poética de la destrucción, la libertad y el abandono. El narrador y el autor afantasmados. Imposibilidad e insistencia de la Historia como tema y recurso narrativo. Relato y escritura del duelo. Las fotografías como separadores e irrupción de lo Real en el texto de ficción. Elaboración de la segunda guerra mundial y vinculación política del escritor.
-Sobre Thomas Bernhard: El autor como personaje y el narrador como autobiografía. Enfermedad y supervivencia como problemas éticos. Escritura del trauma: la guerra en la vida y en el cuerpo. La autobiografía como novela y la novela como autobiografía. Construcción y efecto de la voz magnética. Música y literatura. Verdad, verosímil y fronteras entre escritura y ficción.
-Sobre Robert Walser: La tensión entre ironía e inocencia en la construcción de un narrador. La “locura” de Walser. Escritura, procedimiento y vanguardia. La invención del paseo literario. Los microgramas y la potencia de la obra secreta. Acercamiento y distancia del mundo kafkiano. El proyecto de emancipación total de la escritura.

El curso deja un espacio para el señalamiento y la presentación de autores hispanoamericanos que reciben la influencia de estos escritores. Cabe destacar entre ellos a: Enrique Vila-Matas, Gustavo Ferreyra, Luis Goytisolo, Sergio Chejfec, Eduardo Muslip.


Edgardo Scott:
Nació en Lanús en 1978. En 2004 ganó el premio Lebensohn de “Cuento breve”. En 2005 fundó junto a otros escritores Alejandría, grupo de narradores del cual es integrante hasta la fecha. Con Alejandría y gracias a una beca del Fondo Nacional de las Artes, en 2007 realizó la antología “El impulso nocturno”. En 2008 publicó “Tres mundos”, una antología con textos breves de narrativa junto a Clara Anich y Juan José Burzi. También en 2008, por la Edulp (Editorial de la Universidad de La Plata) publicó la novela breve “No basta que mires, no basta que creas”, y en 2010 “Los refugios” (cuentos). Es corrector de estilo y colaborador en distintas revistas literarias, tanto gráficas como virtuales: “Los asesinos tímidos”, “Ñ”, “No-retornable”, “Casquivana”, entre otras.


Duración: 6 encuentros de 2 horas
Días y horario de cursada: martes de 18 a 20 hs.
Inicio de clases: martes 17 de abril
Arancel: $ 420.-




Casa de Letras – Escuela de Escritura y Oralidad
Perú 375 – P 8 – San Telmo Tel. 5352-3355
Horario de atención telefónica y personal: de 15 a 21 hs.
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